Estas palabras de Jesús aparecen en el libro sobre el Evangelio Acuario.
Hemos tejido un velo oscuro en torno a nuestros corazones, nos dice. Hay telarañas dentro. El lugar es bastante inhabitable, inhóspito.
Para que las fuerzas del amor y de la compasión puedan habitar ese lugar tenemos que prepararlo, hacer un hueco muy preciso.
Es triste permanecer en la oscuridad cuando la luminosidad está al alcance de la mano y además es deslumbrante de puro hermosa.
“Un presente intolerable de tan puro y de tan nítido”, en palabras del poeta.
La fuerza cristica puede habitar en nosotros si realmente hacemos el hueco para que venga y se instale dentro.
Y con esa fuerza dentro la verdad estará dentro y seremos libres.
La luz de la vida no puede brillar a través del oscuro velo que habéis corrido sobre vuestros corazones. No conocéis al Cristo, y si el Cristo no está dentro del corazón no existe la luz. Vine para manifestar el Cristo entre los hombres, y no me recibisteis; viviréis en la oscuridad y en la sombra de la tumba hasta que creáis las palabras que digo…
… Si vivís en Cristo, y Cristo vive en vosotros, y si guardáis mis palabras en vuestros corazones, seréis el camino, seréis los discípulos en el camino, y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
El Evangelio Acuario de Jesus el Cristo, Levi H. Downing, Capítulo 135, Enseñanzas de Jesús en el templo. Foto: amanecer en el desierto de Akkakus, Libia, diciembre 2006. Autor: Fernando Roca-Cusachs