El alba es propicia para recibir mensajes puros.

Podemos llevar con nosotros hermosas nuevas en vez de oscuridad.

Recibiremos el auxilio necesario y repartiremos el agua más fresca y pura.

Es tiempo de crear y de actuar por el bien.

De construir en cada uno de nosotros un templo.

Y todo lo demás vendrá como por milagro.

En los rayos de la mañana decidiremos y os enviaremos Nuestra Palabra
Ni en sueños ni en el deseo, sino en unidad de espíritu.
Al observar la Bienaventuranza, vais como un heraldo, llevando Nuestras Nuevas.
No juzguéis, actuad.
No contempléis en exceso, cread, hallad –
Y Yo, Yo Mismo, seré vuestro auxilio.
Sí, sí, sí!
¡He dicho!

Las hojas del jardín de Morya, sutra 315, 1924 Agni Yoga Society, Nueva York. Foto: niñas en la fiesta de fin de curso de la residencia de Anand Bhavan, Howrah, West Bengal, finales de abril de 2010