Hay grandes secretos que están esperando ser descubiertos para ser vividos cada día.

El descubrimiento es individual, es una llamada personal a cada uno de nosotros.

Este descubrimiento requiere unas condiciones previas, de las que hemos oído hablar muchas veces desde niños.

Mente limpia, corazón puro, amor a la verdad, una vida altruista, son algunas de ellas.

Cuanto más se profundice en ellas, más se entenderá la realidad y el concepto de unidad.

Podremos estar en otro plano mental y como consecuencia podremos crear otra realidad física.

Muchas personas están ya en este camino, son una avanzadilla de lo que podemos ser todos.

Cada amanecer nos da una oportunidad para limpiar el corazón y para intentar vivir en verdad.

Es un regalo que recibimos todos los días.

El sol de la primavera es símbolo de renacer, de renovación. Puede ser nuestro guía.

Todos los aspirantes saben, y a través de las épocas se ha enseñado, que la mente limpia y el corazón puro, el amor a la verdad y una vida de servicio y altruismo, son los principales requisitos, y cuando no existen estas condiciones, nada tiene valor y ninguno de los grandes secretos podrá ser impartido.

Tratado de Magia Blanca o El Camino del Discipulado, 1934, Alice A. Bailey, Lucis Publishing Company. Foto: Masaje de cabeza en el dispensario de Pilkhana, Howrah, Calcuta, abril 2010