Las Enseñanzas nos hablan de trabajar con espíritu puro.
Podemos renovarnos por dentro y trabajar desde esa atalaya.
Con mente y manos limpias, llenas de luminosidad y vigor.
Es como amasar un pan pensando amorosamente en el bien que hará al que lo coma.
Trabajando desde esa otra energía el bien puede multiplicarse por mil. Y el mal disminuir.
Somos parte de una larga batalla. Somos responsables.
Podemos trabajar por el bien, haciendo que su vía sea cada vez más ancha.
Nosotros afirmamos Nuestra Existencia.
Desplegaremos las puras enseñanzas del feliz viaje de la vida.
No os extenuéis con la preocupación – después de que entendáis
los diferentes aspectos de Nuestra Enseñanza,
transitareis por la vía mas ancha.
Sed benevolentes, no por impulso, sino por el esfuerzo constante.
Con espíritu puro debéis trabajar, y todo proseguirá sin esfuerzo.
Las Hojas del Jardín de Morya I, La Llamada, sutra 149, 1924, Agni Yoga Society, Nueva York Foto: mujer en Zway, Etiopia, Octubre 2009