Hemos recibido el maravilloso tesoro del libre albedrío.
El libre albedrío implica responsabilidad.
En el breve tiempo que estamos en la tierra nuestros pasos pueden dejar huellas de armonía o de conflicto.
De sabiduría o de ignorancia.
Somos bien libres para elegir.
La parábola de los talentos es muy hermosa, pues nos habla de responsabilidad y de rendir cuentas.
Si: tenemos una bolsa llena de oro para utilizarla a discreción.
Benditos los que dan lo mejor que llevan dentro.
«El libre albedrío es una solemne propuesta dada al peregrino. Antes de alcanzar los senderos lejanos, es esencial darle a éste peregrino el precioso regalo del libre albedrío. Cada uno podrá actuar de acuerdo a su habilidad, nadie podrá ser constreñido a hacer algo que no desee. Mas aquel que es sabio se dará cuenta de la responsabilidad que lleva al habérsele concedido el tesoro del libre albedrío. Es como si se le hubiera dado una bolsa llena de oro al que podrá usar a su discreción, pero de la que tendrá que rendir cuentas. Y la Hermandad enseña a no malgastar el tesoro confiado sin utilidad».
“Brotherhood” (Hermandad), Sutra 570, Agni Yoga Socierty, 1937. Imagen: niños transportando agua a sus casas, Kasenda, Uganda, 21 marzo 2015