Que por cada acto de maldad y de ignorancia que asola este mundo, mi contribución sea un acto de bondad, de buena voluntad, de voluntad al bien. Y que cada pensamiento llame a la luz y no a la oscuridad.

“Os cansáis de esperar, mas tratad
de comprender cuán desalentador es ver
la estructura carente aún de techumbre.
El espíritu humano se resiste al bien.
Yo quiero ayudaros, y entraré en la batalla”.

Las hojas del Jardín de Morya, La Llamada, sutra 197, 1924 Agni Yoga. Imagen: El bosque dorado, Carrión de los Condes (Palencia), 20 de marzo de 2016 (cortesía de Marga Lamoca)