Hoy se nos habla de la desintoxicación y la renovación a partir del agradecimiento.

El reconocimiento y la gratitud tienen poderes mágicos, pues producen cambios muy sutiles en nuestro interior.

Son una llave para la transformación de la materia, se nos dice hoy muy bellamente.

Generan un gran orden interno y una reordenación de nuestro lugar en el mundo, que luego se extienden alrededor.

Los seres liberados, que ven a Dios en todas partes, jamás olvidan la palabra gracias, que les une al Creador.

En cada alimento que nos llevamos a la boca, en cada inhalación de aire limpio y fresco podemos encontrar un motivo para agradecer.

El agradecimiento no va necesariamente ligado a lo material, a lo que nos sustenta, que también, sino por encima de todo a una visión cada vez más amplia que nos permite ver con otros ojos.

Poco a poco, según accedemos a lo esencial, las palabras van reduciéndose y vamos seleccionando las esenciales.

Algún día, sólo nos quedarán dos: gracias y Dios.

El reconocimiento, la gratitud son fuerzas que desintoxican el organismo, neutralizan los venenos y renuevan los materiales. Así pues, aprended a dar las gracias. Cada día, varias veces al día, repetid: «Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias…»

¿Por qué los humanos son tan ingratos? Ingratos hacia el Creador, ingratos hacia toda la naturaleza, ingratos entre sí… Sólo recuerdan de su existencia diaria lo que les falta o les ha disgustado y entonces no ven que haya razón alguna para dar las gracias. Y sin embargo, es al contrario, hay mucho que agradecer. El discípulo que quiere avanzar por el camino de la evolución debe aprender el agradecimiento, porque gracias a él un día obtendrá la llave de la transformación de la materia. Tratad de comprender bien esto: si sabéis dar las gracias, la naturaleza de los elementos que entran en la composición de vuestra materia será diferente, más sensible, más sutil, más resistente, y sentiréis que vuestros órganos psíquicos e incluso físicos realizan un mejor trabajo.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos. Su obra está publicada en España por la Asociación Prosveta Española- www.prosveta.es. Foto: bosque en Bhutan, 9 mayo 2010