Nuestros pensamientos matutinos hablan del yoga, que es la unión.

La unión permite acceder a la sabiduría interna, que es la del alma, nuestro Ser.

La sabiduría, se nos dice, se revelará como un sol radiante, que nos permite ver lo Supremo.

En el Bhagavad Gita escrito hace cinco mil años y en los Evangelios se nos previene contra la identificación con los sentidos, que nos ata al mundo de los deseos y de la ilusión.


Se nos invita a volver adentro para reconocer la verdad incondicionada.

La conexión es doble: con nuestra alma y con el Alma Universal, el Divino.

La unión es el camino para recuperar la soberanía y para no ser marioneta del ego.

Es la sagrada, la bendita unión.

«Pero la sabiduría del espíritu interior puede descorrer los velos de la ignorancia de los hombres que, debido a la carencia del Conocimiento, se hallan sumidos en la oscuridad. La sabiduría del Conocimiento se revelará dentro de ellos como un sol radiante y, en su efulgencia, ellos podrán ver lo Supremo”.

Bhagavad Gita, capítulo 5, sutra 16, versión de Julio Pardilla, editada en Edicomunicación, 1999. Imagen: Campo en Toledo el 16 febrero 2014 (Juan Tamames)