Traemos hoy una idea que estuvo muy presente en el encuentro con Dadi Janki del que hablábamos ayer.

Es la de ser instrumento, viviendo desde la consciencia del alma, que alumbra una mente clara,  y no desde la del ego o personalidad, que con frecuencia genera una mente ofuscada.

“Ser instrumento” es otro modo de aspirar a ser el “Cristo y Buda vivientes” del famoso libro de Thay: de ponernos al servicio del Divino, del Alma Una, para intentar hacer el bien en la tierra (para traer el Reino de Dios a la tierra).

Las otras dos actitudes son también liberadoras: ser invitado, lo que implica un gran respeto por todo y por todos, procurando que nuestra huella no destruya sino que construya; ser administrador temporal, que no dueño, procurando escapar del espejismo del materialismo que todo lo anega.

Nos parecen sabios consejos.

“Allá donde esté, soy un invitado,
En todo lo que haga, soy un instrumento,
En todo lo que tenga, soy un administrador”

Inscripción en The Academy for a Better World, Gyan Sarovar, Brahma Kumaris, Mount Abu, Rajasthan, India. Imagen: parque del Retiro, Madrid, 9 noviembre 2015 (Sagrario Calzada)