En el alba los pensamientos son puros, descontaminados.
Se nos invita a vivir en otro estado, purificando el sendero, que es la vida.
Podemos permanecer como siempre fuimos, se nos dice.
Esto es, podemos seguir viviendo cejijuntos, ávidos, ásperos, violentos: en el mundo de la mentira y en la ciénaga. Más y más vidas vidas y más y más siglos.
Pero se nos invita a multiplicar el bien a través de un vidrio de aumento…
… A purificarnos a través de la alegría.
A vivir.
En el alba los pensamientos son puros, y un Amigo nos habla.
Mediante la alegría, purificad el sendero.
Mientras seáis discípulos, aprended a dominar la irritabilidad.
Mis discípulos deben tener un ojo compasivo.
Contemplad el bien como a través de una lupa,
y minimizar diez veces los signos de la imperfección
para que no permanezcáis como siempre fuisteis.
Las Hojas del Jardín de Morya I, La Llamada) sutra 32 (1924), Agni Yoga Society, Nueva York. Imagen: Brière, Pays de la Loire, Francia, 23 de septiembre de 2013 (Lu Torralba)