Estas banderas de oración difunden pensamientos puros y elevados.

Mandan su mensaje a los cuatro vientos, sin parar.

Nos recuerdan la existencia de ese otro mundo, el del espíritu lúcido, en el que hay otra Presencia.

Un mundo que también podemos transitar nosotros.

Todo está lleno de mensajes para el que sepa y quiera escuchar. Y algunos mensajes son muy bellos.

Las oraciones viajan por el espacio. Amaos los unos a los otros, susurran unas. Regocijaos, tened confianza, dicen otras.

Vivid en armonía.

Fortaleced la conciencia de Nuestra Presencia en vuestra vida.
Invocad Nuestro Poder para vuestras acciones.
Regocijaos, vosotros que habéis comprendido.
Vivid una vida plena, rica en experiencia.

Cualesquiera sean vuestras dudas, Nosotros las disiparemos en la vida – mas, ¡estad a la escucha!
Manifestaremos milagros en vuestros días – mas, ¡discernid!
Que vuestro corazón sea vuestro juez y la fe vuestro poder.
Alegraos con las puras Indicaciones susurradas a vuestro espíritu.
Amigos Míos, elegisteis tomar un camino feliz, que lleva a Mí.
Debéis enseñar a otros a buscar Mi Mundo –– el Mundo del Espíritu Lúcido.
Persistid, y abrid los Portales a los corazones que buscan.
Yo sabré cuando ha llegado la hora de la apertura de los Portales.

Las hojas del Jardín de Morya, sutra 15, 1924 Agni Yoga Society, Nueva York. Foto: Collado de Thungbu (4.350 metros), Bhutan, 15 mayo 2010. Autor: Jorge Tamames

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