Hoy también traemos recientes palabras del Papa Francisco, que en su caso surgen desde la coherencia.
Aparentemente, pueden decirnos, el mundo va en dirección contraria a esas líneas.
Los que dirigen, en vez de ser ejemplo, mienten, y se convierten en élites extractivas, acaparadoras de poder y de riqueza.
Y sin embargo, cada uno de nosotros podemos instalar en nuestro mundo esa visión humanista de la vida de la que habla Francisco.
No es solo tema de recursos materiales: es también asunto de cómo miramos y hablamos al otro.
En cada inmigrante de color a la puerta de un supermercado, hay una historia de desgarro, de odisea.
Hay una atroz valla de Melilla.
Que al mirar a sus ojos seamos conscientes de ese desgarro.
Que la dignidad, la fraternidad y la solidaridad sean nuestro norte, a pesar del mundo.
«El futuro nos exige una visión humanista de la economía y una política que logre cada vez más y mejor la participación de las personas, evite el elitismo y erradique la pobreza. Que a nadie le falte lo necesario y que se asegure a todos dignidad, fraternidad y solidaridad».
Papa Francisco, encuentro con la clase dirigente, Teatro Municipal de Rio de Janeiro, 27 julio 2013. Foto: atardecer en Hawaii, octubre 2013 (foto de Olga María Diego).