Se nos habla de la morada de la fe, cuyo sendero es escarpado.

Se nos invita a dirigir la mente hacia lo excelso y lo elevado.

Cada pensamiento elevado refuerza en nosotros un aura, una inmunidad, y es como una lámpara interior que ilumina el camino antes oscuro.

Cada pensamiento trivial y tribal nos aleja sin embargo de la onda vibratoria más pura.

La vida está llena de mensajes, también de milagros.

Las ondas vibratorias emiten sin cesar.

A veces necesitamos ponernos de puntillas y guardar mucho silencio para captar esas ondas puras.

Cuando las captamos un bálsamo nos envuelve y vemos la magia.

Escarpado es el sendero hacia la morada de la fe.
Volved la mente hacia el gozo de la creación,
De modo que podáis exaltar el espíritu,
        desechad todo pensamiento trivial y aprestaos
        a recibir las ondas vibratorias enviadas por Nosotros.

Las Hojas del Jardín de Morya I, La Llamada) sutra 19 (1924), Agni Yoga Society, Nueva York. Imagen: atardecer en Atlanta, 24 de septiembre de 2013 (Olga Maria Diego)