«Cuando tenéis dificultades, estáis acostumbrados a concentraros en lo más bajo, a no pensar más que en ellas, a rumiar durante demasiado tiempo en todo lo que no marcha bien, en todo lo que os preocupa, os inquieta, os apena… Mirar sin cesar hacia abajo no es un buen método, hay que procurar mirar hacia arriba, donde se encuentran la luz, la sabiduría, la belleza, y todo lo que puede iniciar a vuestra alma a descubrir los medios para superar las dificultades. Las preocupaciones, las penas existirán siempre, no os las ahorrarán. Para superarlas debéis hacer como lo hacéis contra las intemperies o contra los insectos: equipándoos. Contra la lluvia cogéis un paraguas, contra el frío os abrigáis o instaláis la calefacción, contra los mosquitos colocáis un mosquitero o utilizáis un insecticida. Pues bien, contra las dificultades debéis mirar hacia lo alto para extraer la luz y la fuerza. Sólo de esta forma triunfaréis.»

Omraam Mikhäel Aïvanhov,  “Reglas de oro para la vida cotidiana” p83, Editorial Prosveta. Imagen: amanece en Foncebadón (León), Camio de Santiago, 22 octubre 2017 (Cortesía de El Trasgu de Focebadón)