Se nos habla de servir al mundo a través de la paz interior y del amor, y es una preciosa propuesta.
La paz interior requiere orden interno y cuando el orden interno existe, todo se estructura alrededor, incluso en medio del desorden del mundo.
La paz interior lleva al amor, porque ese mismo orden interno lleva a ver a los demás seres como lo que son (y no como lo que parece que son).
Nos permite activar la compasión, y la compasión lleva en volandas al amor.
La calma y la visión internas permiten atisbar el alma del otro, más allá de la visión limitada y estrecha de la personalidad.
Nos ayudan a entender la unidad de todo y la interdependencia de los seres.
Nos permite romper la realidad fragmentada a la que estamos acostumbrados (tu, yo, el otro…) para acceder al universo de la unión.
La paz interior y el amor constituyen energía limpiadora para el mundo, aunque no podamos ver los resultados.
Nuestra tarea es ir en busca de esa paz, para ser esa paz en toda nuestra manifestación.
«La paz interior y el amor generan una energía que es realmente un servicio al mundo».
Calendario “La sabiduría diaria”, de la Universidad Espiritual Brahma Kumaris. Imagen: Canal de Castilla, cerca de Frómista (Palencia)