Con frecuencia hablamos de un tiempo nuevo, de una nueva consciencia.

El ser humano asiste a un despertar, lento pero firme.

Este despertar convive todavía con el paradigma del que venimos, cuya expresión es el egoísmo, la violencia, la escasez y la guerra. El ojo por ojo…


Y por eso tanta confusión en la confluencia de lo que tiene que morir y lo que quiere nacer.

Los que despiertan aspiran a vivir ese “sol de amor, sabiduría y verdad” en palabras de Aïvanhov, recogidas en primera persona.

No esperan a que el mundo cambie, sino que son ellos los que cambian para vivir otra vida, el Reino de Dios al que se refiere Thich Nhat Hahn.

Para ellos la noche ya no es oscura, y la consciencia sustituye poco a poco a la ignorancia.

“Un nuevo tiempo empieza para el mundo”…

“Una noche larga y oscura se acaba… Un tiempo nuevo empieza para el mundo. El nuevo sol del amor, la sabiduría y la verdad brillará como nunca…”

Palabras de Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86) escuchadas por Jaime Rierola en el Bonfin. Imagen: Thich Nhat Hahn, charla sobre plena consciencia, Auditori de Barcelona, 8 mayo 2014