Cada uno de nosotros es sembrador.

En un lado del zurrón están las semillas del odio, la violencia, la altivez, la codicia, la ira, la ofuscación, la división, la charlatanería.

En el otro lado, las semillas de la compasión, de la buena voluntad y del amor esperan también expectantes.

Si, nuestra mano puede elegir unas u otras, antes de esparcirlas por el campo.

¡Qué gran responsabilidad!

¡Qué hermosa responsabilidad si elegimos las segundas!

Si: el mundo necesita manifestaciones especiales de cada uno de nosotros.

Cada semilla cuenta, cada nota es importante.

Que cada uno contribuyamos nuestra parte.

¡Sembrad mejor, sembradores! ¡La tierra pronto estará lista! Si no se ayuda al mundo con una manifestación especial; la tierra no sobrevivirá.

Las hojas del Jardín de Morya, Volumen II, Iluminación, sutra 13, Agni Yoga Society, 1925, Nueva York. Imagen: fiesta de fin de curso de Anand Bhavan (la Casa de la Alegría), Howrah, Calcuta, 24 abril 2010