«Antes de empezar cualquier empresa, intentad elevaros hasta el mundo de la luz y preguntad cómo debéis actuar. La respuesta os puede llegar en forma de un pensamiento, un sentimiento o una figura simbólica. Si esta respuesta es clara, podéis actuar. Si sentís que dudáis, o un temor, una confusión o una contradicción, es que todavía no estáis preparados para esta empresa, o bien que hay obstáculos en vuestro camino. Entonces, esperad hasta mañana, dejad de pensar en la pregunta y no actuéis hasta que el camino sea libre y esté claro.

Vuestro corazón y vuestro intelecto son pantallas donde las entidades del mundo invisible proyectan su respuesta. Así pues, antes de tomar una decisión, observad vuestras pantallas y si las imágenes que os emiten son oscuras, absteneros de actuar. Los espíritus de la sabiduría no cesan de trabajar en todas partes del mundo; entonces, en vez de querer realizar a toda costa vuestros propios proyectos, preguntadles si el mundo divino, que sabe exactamente lo que necesitáis, no tiene otros mejores con respecto a vosotros.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Escena en el rio Moldava en Praga, 1 noviembre 2015  (Jessica Chastain)