En la charla de la mañana del domingo dijo Thich Nhat Hanh:
“Llevamos una lámpara dentro de nosotros, la lámpara de la plena consciencia, que puede ser encendida en cualquier momento. El aceite de esta lámpara es nuestra respiración, nuestros pasos y nuestra pacífica sonrisa.”
Traemos así esta mañana la ya famosa foto de los monjes de la sangha junto al grupo de policías que acompañó a la marcha silenciosa “paz en mi, paz en mi mundo” en la tarde del domingo.
La escena llama a eliminar barreras, a darse la mano, a que la colaboración y la amabilidad presidan las relaciones humanas.
Es aplicable a todos los ámbitos de la vida, empezando por las parejas y las familias.
La buena voluntad y la voluntad al bien, conceptos sencillos pero revolucionarios.
Cuando la lámpara interior se enciende la oscuridad va poco a poco dejando espacio a la luz.
Estas sonrisas del domingo son un símbolo y una esperanza.
Foto: Sergio Raboso