Yogananda hoy nos habla del privilegio de servir, de trabajar ligeros de carga, con la actitud correcta.

Habla del valor del entusiasmo en las empresas humanas, y del espíritu de servicio.

Comparte con nosotros el maravilloso secreto es estar interiormente con Dios, en todo momento.

Desde esa conexión la energía que surge es superior.

Desde nuestro centro, desde donde surge el alma, no hay ya lugar para quejas, sombras, dudas.

Surge entonces otro propósito, otra forma de estar, con el recuerdo d ela frase dec Jesús: “Mi Padre trabaja y yo trabajo con Él”.

Desde el silencio, desde la certeza, desde el servicio: cada cosa que hagamos puede entonces tener otro significado.

Hay deberes que desempeñar: la actitud correcta los convierte en privilegio.

No importa qué trabajo realices, si lo efectúas con la actitud correcta, te confiere la victoria sobre ti mismo (…) La actitud con la que trabajas es la que cuenta. La pereza mental y el trabajo hecho a regañadientes te daña. La gente a menudo me pregunta: “¿Cómo puede usted hacer tantas cosas?” Es porque todo lo hago con el mayor placer y con espíritu de servicio. Interiormente estoy siempre con Dios y aunque duermo muy poco, me siento constantemente renovado, porque desempeño mis deberes con la actitud correcta: la de que es un privilegio brindar servicio a los demás.

Paramahansa Yogananda (1892-1953): “Donde brilla la luz”, p. 100, editado por Self Realization Fellowship. Imagen: Óleo de Dora Gil: “Vuelos del alma” http://www.doragil.com