«En vez de fijaros en vuestros defectos, que son el resultado de malos hábitos adquiridos en otra encarnación, es mejor que os preocupéis de lo que podéis construir para el futuro, y deciros: «Ahora, voy a crear algo nuevo», y cada día, con una fe inquebrantable, con una convicción absoluta, trabajad en este sentido, es decir, tomad todos los elementos que Dios os ha dado: la imaginación, el pensamiento, el sentimiento y concentraos para proyectar en vosotros mismos las más bellas imágenes, viéndoos en la música, en la luz, en el sol, en la perfección de las formas, con cualidades, dones, virtudes: la bondad, la generosidad, la posibilidad de sostener a los demás, de ayudarles, de iluminarles. Puesto que todo se graba, esforzaos por grabar lo mejor que existe, y un día, esta construcción luminosa, perfecta, recubrirá todas las deficiencias e imperfecciones del pasado.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: río Parga en los aledaños de la ermita de San Alberto entre Bahamonde y Guitiriz (Lugo), 18 de marzo de 2016 (cortesía de Koldo Aldai)