«Recordad que vuestra existencia en la tierra sólo es un largo sueño lleno de sueños. Un día, cuando despertéis diréis: «Dios mío, ¿cómo pude creer que todo esto era verdad?» Pero mientras estáis aquí, debéis trabajar para aprender a conocer la materia. Aunque, cuando volváis al otro mundo, debáis reconocer que la realidad no estaba ahí.

Sólo somos un sueño del Ser divino que está en nosotros; dormimos y debemos despertarnos. Pero ¿cómo despertarnos? Concentrándonos en nuestro Yo superior, identificándonos con él. Poco a poco la conciencia de nuestro yo limitado se unirá a la conciencia de nuestro Yo superior, y en esta unión es cuando se producirá el verdadero despertar.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). “Pensamientos cotidianos”, Editorial Prosveta.  Imagen: escena en la Toscana (cortesía de Carmen Torres)