Hoy se nos habla de los pensamientos puros.
No hablamos de pensamiento positivo, sino activar otro estado en el que el pensamiento se eleva a las regiones más sutiles.
Cuando eso ocurre, en nuestro interior se produce un alineamiento de nuestras células, una polarización hacia una dirección muy concreta.
El símil es muy poderoso: la persona con pensamiento puro y enfocado es como un faro.
Esa persona puede de continuo y esté donde esté enviar ondas benéficas al mundo.
Cada uno de nosotros puede hacer un poderoso trabajo con el pensamiento, mandando flechas de amor a la humanidad y a la tierra (nuestra casa).
Podemos así trabajar con el Uno según la preciosa frase de Jesús “Mi Padre trabaja y yo trabajo con Él”.
«La vibración de los pensamientos puros puede proyectarse y alcanzar todo el mundo. Así pues, mi vida puede funcionar como un faro»
“Sabiduría para el día a día”, Brahma Kumaris Foto: Global Retreat Centre, Oxfordshire, Inglaterra, 14 junio 2014