Se nos ha hablado de un reino en el aquí y en el ahora.
Un reino radiante lleno de luz y color, donde la hierba es más verde y el cielo es más azul.
El reino es el paraíso, que desde hace mucho tiempo tenemos olvidado.
Un paraíso que pensamos que está en otro lugar y en otro tiempo.
Pero nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestros actos, nos acercan a ese paraíso, o nos alejan hasta el punto de que solo vemos y vivimos un infierno.
El Reino de Dios, se nos dice, es una creación interior, aquí y ahora.
Imagen: Thich Nhat Hanh en la charla pública de Madrid, 27 abril 2014 (foto José Ferrer)