«Por todas partes vemos rosas, regalamos rosas, pero ¿qué nos aporta todo ello? Una vez las hemos colocado en un jarrón, ya no les prestamos más atención. Sin embargo, una rosa se vuelve más viva si la miráis con una conciencia llena de luz, y se establecen un contacto entre ella y vosotros. Sentís que un ser espléndido vive en esta flor y que se dirige a vosotros. Algunos dirán: «Pero esto no es posible, esto se lee en los cuentos. Jamás podremos oír la voz de las flores.» ¡Existen diferentes maneras de entender la voz de las flores!… Y si lo que os digo os parece sacado de un cuento, sabed que los cuentos no solamente son hermosas historias inventadas para los niños por gente que tenía mucha imaginación; corresponden a una realidad muy profunda que por fin podréis comprender el día en que logréis abriros para realizar intercambios con toda la naturaleza.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: La Barranca, 4 de octubre de 2015