“Yo confío y nada de lo que ocurre perturba mi confianza. Reconozco el beneficio del poder que todos adoramos como supremo. Orden, Fe, el Gran Espíritu, Naturaleza, Dios. Reconozco este poder en el sol, que hace que todo crezca y mantiene la vida. Convierto esta fuerza indefinible en mi amigo e inmediatamente me siento contenta, valiente y dispuesta para cualquier cosa que el Cielo decida para mí. Esta es mi religión de optimismo”.
“La puerta abierta”, de Hellen Keller (1957), página 41, Plataforma Editorial, 2015. Imagen: carca de O Couso, Lugo, , 15 de marzo de 2016 (Javier León)