«Sólo podréis evolucionar y desarrollaros verdaderamente si trabajáis conscientemente en formar un ambiente colectivo de armonía, de amor, de paz y de luz, en el que todos respiren y se alimenten. Sólo un ambiente en el que sean sensibles y palpables el amor y la armonía, podrá aportar algo bueno a cada persona. Pero para ser capaces de crear esta armonía, debéis entrar en relación con las fuerzas puras y luminosas que circulan en el espacio; mientras no lo consigáis, continuaréis estando expuestos a los choques y accidentes del mundo físico, pero sobre todo a los choques y accidentes del mundo psíquico.

Así pues, el trabajo, el único verdadero trabajo que vale la pena, es pensar día y noche en armonizaros con las fuerzas cósmicas. Finalmente sentiréis que lo que es negativo en vosotros está abandonándoos y que cada día contribuís más a que la luz y la paz vengan al mundo.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Foto: Hawaii (Olga María Diego Thomas, octubre 2013)