El pensamiento de hoy tiene que ver con la atención plena.

Nos habla de estar vigilantes para evitar que ciertos pensamientos nos invadan y se instalen en nosotros.

Un pensamiento entra en nuestro interior sin ser llamado, y en poco tiempo puede desestabilizar nuestros sentimientos y emociones.

 

También, con el paso del tiempo, y sin nosotros ser conscientes, puede minar la salud.

 

La atención plena tiene así dos vertientes: permitir estar en el aquí y en el ahora; y cerrar la puerta a aquellos pensamientos que inundan de maleza y basura nuestro jardín interior, a esos pensamientos que “nos llevan a las regiones oscuras”.

Traemos hoy como imagen la bonita foto de Thay celebrando su 88 cumpleaños el pasado 11 de octubre.

Que su noble llamada a la compasión, a la armonía y a la fraternidad nos llegue, para que nosotros también sanemos y ayudemos a sanar al mundo.

«Observaos: hay momentos en los que estáis ocupados cocinando, trabajando en el jardín, haciendo bricolaje, conduciendo vuestro coche, y, aparentemente, estáis concentrados en lo que hacéis. Pero, en realidad, una parte de vosotros se pasea por otro lugar, y los pensamientos y los sentimientos que os agitan no tienen nada que ver con esta ocupación: tramáis algo contra alguien que os ha ofendido, contra otro que no ha cumplido su promesa, etc., y esto puede durar mucho tiempo sin que ni siquiera os deis cuenta. Es pues ahí que, especialmente, debéis aprender a estar vigilantes para que podáis ser capaces de intervenir en cualquier momento en el desarrollo de vuestra vida interior.

El primer paso hacia la libertad, el primer paso hacia el verdadero poder, es habituaros a echar un vistazo, de vez en cuando, dentro de vosotros mismos para ver dónde estáis. Y si constatáis que estáis descendiendo a las regiones oscuras, caóticas de vuestra conciencia, reaccionad imponiendo otra orientación a vuestros pensamientos.»

Omraam Mikhäel Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta