Traemos hoy estas palabras de Jorge Carvajal como recordatorio de lo que somos, un alma inmortal.

El alineamiento del alma con el vehículo (la personalidad) lleva al ser humano a la plenitud.

Vivir desde la consciencia del alma es el gran arte y la gran tarea pendiente.

Las características del alma —luz, paz, amor— pueden entonces abrirse camino en la tierra a través nuestro: podemos ser el instrumento.

Desde esa consciencia, nuestra presencia en el mundo podrá ser sanadora y seremos testimonio de la nueva tierra.

Son palabras que nos proponen una preciosa y sagrada misión.

«Se sana la vida cuando conseguimos que el alma tome plena posesión del instrumento de su personalidad y que el hombre actúe en su cuerpo como el alma que es”.

Jorge Carvajal, “Por los caminos de la bionergética. Un arte de curar” (1995) p. 144. Editorial Luciérnaga, 2006. Imagen: amanecer en la Sierra de Madrid, 31 enero 2016 (Violeta Arribas)