En el pensamiento de hoy se nos dice dónde encontrar al Señor.

Cada individuo está lleno de la Divina Presencia, que sin embargo languidece sepultada bajo la ignorancia y el ego.

Cada uno de nosotros ha de despertar algún día esa presencia en su interior: ése es el plan de la evolución.

¿Habitará el Cristo en nosotros? ¿Haremos el espacio necesario para que venga? ¿Limpiaremos el templo interior?

Una forma de empezar a hacer espacio para el principio crístico es dar y vivir esos atributos divinos: amor, honor, cordialidad.

Se nos dice que los demos a manos llenas.

El que lo haga una y otra vez, y así toda la vida, pronto se encontrará con el Señor en cada esquina y vivirá en la gracia.

Ustedes podrán preguntar: ¿Dónde podemos encontrar al Señor? Bien, El les ha dado su dirección en el verso dieciséis del capítulo dieciocho del Bhagavad Gita. Búsquenla ahí y anótenla: “¡Oh, Arjuna, el Señor reside en el corazón de todos los seres!”. Ahora, después de saber eso, ¿Cómo podrían menospreciar a cualquier ser vivo, o cómo podrían deleitarse odiándolo o recrearse en el pasatiempo de ridiculizarlo? Cada individuo está lleno de la Divina Presencia, movido por los Atributos Divinos. Amor, honor, cordialidad; eso es lo que cada uno merece de ustedes; denlo a manos llenas.

Baghavan Sri Sathya Sai Baba (1926-2011). “Sadhana, el sendero interno”, Ediciones Shatya, p26. Foto: Hombre orando, Shantivan, Universidad Espiritual Brahma Kuamris, Abu Road, India, 1 mayo 2009