El pensamiento de hoy es una de las reflexiones en la preciosa y mística guía del Camino de Santiago escrita por John Brierley.

Viene a propósito de cómo nos juzgamos y prejuzgamos los humanos.

Viene también a propósito, quizás con mayor fuerza, del potencial oculto en cada ser humano.

Por aquello de que somos creados a imagen y semejanza.

Por aquello de que en cada ser humano hay depositada una semilla de la Divinidad.

Una chispa que hay que encender, cuidar, proteger, hasta convertirla en luz y calor permanente.

El pensamiento de hoy es así una propuesta, una invitación.

Es también un reto mayúsculo y curativo que nos lleva a otros horizontes y a otras responsabilidades.

“Me resistí a sus intentos de contactarme y me molestó su intrusión. Él podía ver que yo cojeaba malamente y persistió en su oferta por ayudar. Mi resistencia finalmente cedió y con amabilidad me quitó la bota y calcetines. Mi pie estaba hecho un desastre —había ido mucho más lejos de lo que cualquier persona razonable le hubiese pedido. Trajo una palangana de agua caliente y suavemente limpió la sangre. La piel rota fue fácilmente ordenada y las demás ampollas vaciadas. Después llevó mi bota estropeada al zapatero para zurcirla. Había curado mi pie y arreglado mi bota pero la verdadera curación estaba ocurriendo en mi interior. Cuántas veces había yo juzgado negativamente a otros caminantes, cuando cada uno de ellos es un Cristo disfrazado…

… I resisted his advances and resented his intrusion. He could see I was limping badly and persisted in his offer to help. My resistance finally crumpled and he removed my boot and socks with tenderness. My foot was an awful mess —it had gone way beyond what any reasonable person would have asked of it. He fetched a basin of warm water and gently washed away the blood. The broken skin was easily dressed and the remaining blisters drained. Afterwards he took my torn  boot to the nearly cobbler to have it stitched. He had healed my foot and mended my boot but the real healing was happening inside of me. How many times had I adversely judged my fellow travellers when each one is a Christ in disguise…”

 

“A pilgrim’s guide to the Camino de Santiago”, John Brierley, página 114 de la novena edición (2013), editado por Camino Guides (www.caminoguides.com), Findhorn Press.  Imagen: John Brierley en Finisterre. Traducción propia.