Cada mañana nos llegan nuevas y bonitas invitaciones.
Una de ellas es la de ser armonía para traer armonía al mundo.
Armonía no es debilidad: también el minero, en su lucha con la tierra, puede ser armonía.
Las personas armoniosas, se nos dice, tienen una corriente más poderosa.
Unir en vez de separar, desmantelar barreras y construir puentes, son manifestaciones de la armonía.
La armonía es equilibrio, ecuanimidad, bálsamo que cura.
Se nos pide que vivamos en armonía los unos con los otros. Significa en paz, en lealtad y en verdad.
Las flores, en el campo, crean bellísimas alfombras.
Que sean nuestro ejemplo.
La armonía entre vosotros produce los resultados
que Nosotros más apreciamos.
Para las misiones de importancia, Nosotros reunimos personas armoniosas –
su corriente es la mas poderosa.
Las Hojas del Jardín de Morya I, (La Llamada) sutra 68 (1924), Agni Yoga Society, Nueva York. Imagen: Pintura de Diane Harvey, Sedona, Arizona