«Aquel que comprende el significado y el objetivo de su existencia terrestre, abandona la vida con la sensación de haber cumplido la tarea que había venido a hacer, y sabe que va a proseguir su trabajo en el otro mundo. Por eso la muerte no le asusta: siente, sabe que va a continuar viviendo y trabajando en otra parte.
La luz del conocimiento suprime el miedo. Se tiene miedo a la muerte porque no se conoce. Debemos pues familiarizarnos con la idea de este tránsito que es en realidad la continuación de la vida bajo otra forma. Por todas partes en el universo, sólo existe la vida, la vida sin límites. Por eso no debéis rezar para ser salvados de la muerte, sino para vivir. No digáis que vais a morir, sino que vais a continuar viviendo. Poned en vuestro espíritu el pensamiento, no de prolongar esta vida en la tierra, sino de entrar en una vida nueva.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago Portugués, entre Redondela y Pontevedra, 8 de septiembre de 2015 (Lais Passarelli)