Hoy se nos invita a ser vehículo de las fuerzas superiores.

Se nos habla de nuestra naturaleza divina, que puede ir de la mano de la naturaleza humana cuando hay alineación entre alma y personalidad.

Normalmente la naturaleza humana se impone: el ego está a la vista, por doquier.

Pero cada uno de nosotros podemos observarnos para entender cuándo esta activada una u otra naturaleza.


Hay unas fuentes de luz y de amor verdadero a las que siempre podemos acudir.

Si las frecuentamos más y más, la transformación interior se acelerará.

Esa transformación nos permite salir de nuestro mundo limitado para entrar en otro mundo mucho más amplio, en el que no hay barreras.

Es como salir de una habitación cerrada, pequeña, oscura, para encontrarnos en plena naturaleza, con el sol radiante y las vistas más hermosas.

Podemos identificarnos con una u otra naturaleza, si, permanecer en una o en otra.

Es tanto como decir, habitar el cuarto oscuro y miserable, o salir para vivir bajo la inmensidad de los cielos y respirar el aire puro.

Cada ser humano recibe cuando nace la misión de llegar a ser un conductor de las entidades del cielo, para que a través suyo el mundo divino vierta sus riquezas sobre la tierra. Los grandes Maestros espirituales son precisamente unos seres que han conseguido realizar esta misión. Por esto todos los que tienen necesidad de ir a beber de las fuentes de la luz verdadera, del amor verdadero, no se cansarán jamás de estudiarlos, de admirarlos y de seguirlos.

Si únicamente os hablasen y os instruyesen los hombres, con sus lagunas y sus debilidades, no aprenderíais mucho y os cansarías muy pronto porque lo que es humano continúa siendo humano, y por tanto limitado y corruptible. Sólo lo que está sembrado en lo incorruptible da frutos incorruptibles, y lo que es incorruptible en nosotros es nuestra naturaleza divina. Los grandes Maestros han logrado identificarse con esta naturaleza divina, y es ella la que tratan de despertar en todos los seres.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). “Pensamientos cotidianos”, Editorial Prosveta.  Imagen: Expedición Mamostron-Kangri (India), agosto 2011 (foto de Jonás Cruces http://www.todovertical.com/)