“Cuando vais a contemplar el sol por la mañana, pensad que al aproximaros al centro del universo, os aproximáis a vuestro propio centro. Cerca del sol, os vivificáis, porque el sol es el fuego de la vida.

Cada mañana, acercaros al sol diciéndoos que podéis capturar una chispa, una llama que  acogeréis en vosotros y llevaréis preciosamente como el mayor tesoro. Es gracias a esa llama que vuestra vida será purificada y sublimada, y allá donde vayáis aportaréis pureza y luz.”

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino del Salvador, entre Buiza y Poladura de la Tercia, 26 septiembre 2019 (cortesía de Nina Levicka)