«No aceptéis nunca la inercia. Cualquiera que sea el grado de evolución al que hayáis llegado, esforzaros en ir siempre mas lejos en la consciencia y la exploración de vuestras facultades. Porque el Cielo no cesa de tenderos la mano, os muestra el camino, os presenta nuevas minas para explotar, nuevas riquezas a extraer. Así pues, no paréis nunca, porque todo lo que hayáis adquirido en vuestra alma y en vuestro espíritu como conocimientos, como virtudes, os lo llevareis un día con vosotros al otro mundo, y volveréis a traerlo también cuando os reencarnéis de nuevo. Sí, es sobre vuestro ser interior que debéis trabajar: a él es a quién debéis buscar, explorar, explotar porque ahí encontrareis los elementos más preciosos para vuestra expansión y vuestra elevación.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: entre St. Jean y Roncesvalles, a la altura del Col de Bentarte, Camino de Santiago, julio 2019 (cortesía de Belén Gimeno)