«Nada puede compararse con la luz por la velocidad, la fuerza, la sutileza, la pureza. Es por eso que los Iniciados, que necesitan encontrar la mejor imagen de Dios, se detienen sobre la luz; en la tierra no pueden ver una imagen mejor de Dios que la luz del sol.

Y vosotros también, para uniros a la Divinidad, imaginad un sol resplandeciente en el espacio, enviadle vuestro pensamiento, uníos a él y veréis que ese sol, representante de Dios, elevará las vibraciones de vuestro ser. Todos los elementos se exaltarán en vosotros y seréis proyectados a las regiones superiores del espacio donde estaréis protegidos de todo sufrimiento.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: monte Ararat desde Armenia, 4 abril 2023 (cortesía dec Alfonso de Pedro)