«Antes de actuar, tomad el hábito de elevaros mediante el pensamiento hasta una cima desde donde podáis ver con claridad la situación. E incluso si no tenéis nada particular que hacer, cuando dispongáis de algunos segundos libres, entrad en vosotros mismos e imaginad que subís hasta esa cima. Así, cuando después tengáis que actuar y tomar decisiones, lo veréis todo despejado y actuaréis correctamente. La falta de esta práctica es lo que hace que la gente esté desorientada y se sienta desgraciada. Actúan siempre siguiendo sus impulsos irreflexivos, y, evidentemente, se rompen la crisma. Viendo que se han equivocado, toman otra dirección, pero como de nuevo no han reflexionado, se vuelven a romper la crisma. Si, es verdad, la cabeza de los humanos está llena de moratones, de chichones, está hueca, simbólicamente hablando. Por tanto, es momento de que tomen en serio los consejos de los sabios que les dicen: «Entra en ti mismo y medita», pues es así cómo llegarán a elevarse hasta esa cima espiritual en la que captarán múltiples aspectos de la realidad para poder trabajar y manifestarse mejor. «

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: amanece en Foncebadón, León, Camino de Santiago, 13 abril 2019 (cortesía de El Trasgu de Foncebadón)