«Aprender a crear cada día una imagen ideal de vosotros mismos, porque esta imagen os ayudará en vuestro trabajo espiritual. Pero evidentemente no debéis imaginaros sin embargo que ya sois perfectos, ni sobre todo tratar de que los demás os consideren como tal, de lo contrario atraeréis sus burlas y su hostilidad. Dirán: «¿Pero ese, quien se cree que es? ¡Está volviéndose loco!» Y no podremos negar que tienen razón.

Así pues, cualquiera que sea el trabajo interior que habéis emprendido, continuad comportándoos con los demás con sencillez y naturalidad. Imaginaos que sois sabios, luminosos, brillantes, que cumplís la voluntad de Dios, que volvéis a ser tal como erais en un pasado lejano, en la inocencia y el esplendor del Paraíso, y tal como deberéis ser de nuevo en el futuro: perfectos. Pero, al mismo tiempo, ¡acordaos que éste aún no ha llegado!»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Ben Nevis, Escocia, 19 marzo 2017 (cortesía de Pedro Tamames)