«Algunas personas se reúnen para decidir sobre un proyecto: si esas personas son capaces de dar pruebas de comprensión y de amor, las unas con respecto a las otras, todo será fácil. Pero si carecen de amor, solamente se criticarán, se contradecirán, se opondrán y nunca encontrarán la solución. Esto es lo que sucede, a menudo, en las asambleas, en las reuniones: porque no hay amor. Cuando se acude verdaderamente inspirado por el amor, bastan a veces cinco minutos para resolver unos problemas que, sin aquél, seguirían siendo insolubles durante años.

Si no lográis resolver los problemas, no debéis sentiros demasiado satisfechos, debéis reflexionar sobre lo que os impide encontrar la solución: ¿es acaso la falta de amor? Poned un poco más de amor y los problemas se resolverán, y os marcharéis muy felices, incluso extrañados de que todo haya sido tan sencillo. «

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Escena del Camino de Santiago, abril 2019 (cortesía de Dragan Skocic)