«Cuando coméis, prestáis atención en lo que tomáis. Pues bien, de la misma manera, debéis estar atentos para que los pensamientos y sentimientos que absorbéis y digerís sean puros.

En las fronteras de todos los países hay funcionarios de aduanas para verificar lo que entra y sale. ¿Tenéis vosotros también funcionarios de aduanas en la frontera de vuestro país para aseguraros de que nada peligroso o nocivo pueda pasar? ¡Pues no! Así que entra cualquier cosa en cualquier sitio y os envenena. Poned aduaneros y, a cada pensamiento, a cada sentimiento que os llega, decid enseguida: “Espera un poco, ¿de dónde vienes? ¿Qué me darás si te acepto?” Así es como debéis prever las consecuencias de un pensamiento o un sentimiento que ha venido a visitaros, y expulsarlo si no os parece adecuado.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino Francés entre Calzadilla de los Hermanillos y Mansilla de las Mulas, 12 agosto 2021 (foto cortesía de Berta Grasset)