«Pensad cada día en introducir la armonía dentro de vosotros, en absorberla, respirarla. Cuando haya penetrado en todas las regiones de vuestro ser y os haya afinado como un instrumento, el mismo espíritu divino vendrá a tocar sobre vosotros.

La armonía es el resultado de la unión del intelecto y del corazón, del alma y del espíritu. En el momento en que vuestra alma se fusiona con el Espíritu cósmico, experimentáis el éxtasis. Porque esto es el éxtasis: ese rayo que se produce en el momento en que el alma humana se une al Espíritu divino. En este intenso fuego, en este abrazo, todas las impurezas son quemadas y finalmente sois libres… Voláis por el espacio, os fundís con la armonía universal.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino Francés entre Burgos y Hontanas, 7 agosto 2021