«Durante una jornada, ¿cuánto tiempo pasáis realmente con el mundo exterior, los seres humanos, los animales, las plantas, los objetos? Algunas horas… Y ¿cuánto tiempo estáis con vosotros mismos? Día y noche. Por tanto, toda vuestra existencia. Esto prueba que no hay nada más importante que vuestra vida interior: es ahí pues, en vosotros, donde debéis introducir el orden, la belleza, la abundancia, la riqueza.
Sin embargo, ¿qué vemos? La mayoría de los humanos están ocupados en organizar el mundo exterior y a llenarlo de objetos de todo tipo: productos, aparatos, construcciones, armas… ¡Es impresionante! ¡Y durante este tiempo dejan reinar en ellos el desorden, la debilidad, la miseria, el vacío! Ya es tiempo de que piensen en realizar en ellos todo aquello de lo que se preocupan en realizar exteriormente. Está muy bien habitar una casa grande y bella agradablemente arreglada, pero ¿de qué sirve si huimos de nuestra casa interior como ocurre con tantas personas?»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Escena en Islandia, julio 2017, cortesía de Marta Ciria