ARubiaes
«Individualmente, aisladamente, los hombres son débiles y sin poder. Su fuerza está basada en la unidad, en la armonía que llegan a crear entre ellos. Por ello, tan a menudo como sea posible, pensad en esa familia universal que debéis formar a pesar de vuestras diferencias de carácter, de temperamento, de grado evolutivo, de medio social, de actividad… Dejad esos detalles de lado, no tienen ninguna importancia, no representan papel alguno en la vida espiritual.

Reforzad por tanto en vuestros corazones la convicción de que, a pesar de vuestras mismas diferencias, sois todos miembros de esta fraternidad universal cuyo origen no está en la tierra sino en el mundo divino. Cualquier empresa solo podrá dar verdaderamente resultados benéficos si los humanos toman conciencia de que actúan no como individuos separados, sino como miembros de un cuerpo colectivo cuya cabeza está en lo alto, en el Cielo.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Entre Ponte de Lima y Rubiaes, Camino de Santiago portugués, 21 junio 2018