«Como criaturas humanas que somos, estamos unidos a todo lo que, como nosotros, ha sido creado en el universo. Cada uno de nosotros tiene lazos invisibles, etéricos, con toda la creación, desde las piedras hasta las jerarquías angélicas. Incluso si no somos conscientes de ello, todo nuestro ser está constantemente unido con el cosmos entero, y éste es el fundamento de la magia.

Naturalmente, la palabra «magia» evoca inmediatamente fórmulas, rituales extraños y complicados. Pero yo os diré que el secreto de la magia está en la actitud. Si adoptáis siempre una buena actitud, poseéis el verbo mágico gracias al cual entráis en comunicación no sólo con los humanos, los animales, las plantas, las piedras, los objetos, sino también con los astros y las entidades invisibles. Esta actitud, cada uno de nosotros debe encontrarla por sí mismo. Y la encontrará aprendiendo a cultivar el respeto hacia todo lo que existe.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: amanecer en la sierra de Madrid, 31 enero 2016 (cortesía de Violeta Arribas)