«¿Queréis estar vivos? Conservar el mayor tiempo posible la necesidad de progresar. ¡Tantos poderes adormecidos en vosotros están esperando ser despertados! ¿Por qué continuáis adormeciéndolos? Nos encontramos con gente que sólo tienen cincuenta, sesenta años, o menos aún, y parece que ya están muertos y enterrados. Sí, se ve incluso la lápida sepulcral que les cubre y sobre la que está escrito: «Aquí descansa fulanito de tal.» ¿Por qué?
Incluso si la fatiga nos invade, si la vejez se acerca, hay que decirse que siempre se puede progresar, se puede comprender algo, emprender alguna cosa y no aceptar nunca entumecerse ni estancarse. Incluso paralizados, incluso moribundos, queda aún alguna cosa a hacer,… aunque sólo sea dar gracias al Cielo.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: sierra de Madrid, 14 noviembre 2017 (cortesía de Fermín Tamames)