Con independencia de lo que piensen algunos, educar a los jóvenes haciéndoles tomar consciencia de la realidad del mundo del alma y del espíritu da distintos resultados que si les privamos de esas nociones.  Los acontecimientos de la vida se desarrollarán para ellos de un modo muy distinto. Por supuesto, encontrarán las mismas dificultades y los mismos obstáculos que todo el mundo. Pero como disponen de medios, fuerzas y poderes desconocidos para aquellos que no han tenido contacto con el mundo divino, en condiciones en los que demás desfallecen o toman caminos tortuosos, ellos por el contrario progresarán, mejorarán y se convertirán para su entorno en un soporte y una luz.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: escena en las lagunas de Ruidera (Ciudad Real), 8 diciembre 2021 (cortesía de David Caballero)