“En las ciénagas, en las junglas, sólo veréis animales que se están devorando. Pero si vais mucho más alto, al Cielo, entre las jerarquías angélicas, sólo veréis seres que no cesan de darse amor y luz. Sí, en lo alto se encuentra el amor y la luz, mientras que abajo encontramos hostilidad y luchas sin piedad.

Del mismo modo, los humanos que han descendido tan bajo en sus deseos y en sus preocupaciones, no pueden hacer más que luchar entre sí y devorarse mutuamente. Después, sacan conclusiones sobre la existencia y dicen que el hombre es un lobo para el hombre, y que en la tierra reina la ley de la jungla. Sí, esto es verdad mientras permanezcan abajo. Pero si purifican sus pensamientos y sus sentimientos, si los iluminan, hallarán los unos en los otros amor y luz”.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Macizo del Turbón (Huesca) 2.492 metros, 12 diciembre 2020 (cortesía de Carlos Bravo Suárez)