«Cada día debemos trabajar por volver nuestra vida más pura, más intensa, porque es esta vida la que producirá fenómenos de la más elevada magia en los corazones, en las almas, en las inteligencias, en las entidades y las fuerzas de la naturaleza, e incluso en los objetos materiales.

¿De qué sire venir a la tierra para llevar una existencia mediocre? Comer, beber, dormir, apañárselas un poco para asegurarse la subsistencia, tener algunas aventuras pasionales de las que salimos más o menos destrozados… Qué es todo esto al lado de la eternidad de esplendor que nos espera si aprendemos esta única cosa: cómo vivir. ¿Por qué los Iniciados poseen el equilibrio, la paz, la alegría? Porque han trabajado en purificar su vida, en hacerla hermosa y poderosa. Han comprendido que la verdadera magia se encuentra en la vida, y en ninguna otra parte. No hay magia más elevada que poder vivir e infundir la vida divina, animar a los seres, estimularles, exaltarles, resucitarles.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: atardecer en Punta Umbría, Huelva, 26 diciembre 2017 (cortesía de Marta Sierra)