“Cada día, pues, debéis acostumbraros a ascender, a ir muy arriba con el pensamiento. Si, muy arriba, hasta el Trono de Dios… A medida que os esforzáis, el camino se abre ante vosotros, se restablece un puente entre vosotros y las regiones celestiales, y un día os bastará con concentraros unos minutos en estas regiones para sentir, inmediatamente, el gozo, la felicidad y la fuerza.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Los poderes del pensamiento, p.220- Editorial Prosveta. Imagen: pintura de Nicholas Roerich: “Sacred Tangla” (1939)